
Hola mis querid@s golos@s, ya estamos en verano, se acaban las restricciones (aunque hay que ir con mucho cuidado, ya que el el temido COVID-19, aún está entre nosotros, o sea que a divertirse pero teniendo muchas precauciones. ya sabeis, en la calle y siempre que no se pueda guardar la distancia con la mascarilla y lavarse las manos a menudo y evitar aglomeraciones.
Hoy es el último día que enciendo el horno hasta que llegue el otoño, porque ha sido un suplicio, jajajajaja, aunque ha valido la pena ya que estos scones están deliciosos, y tanto en el desayuno como en la merienda con el té de las 5, son una delicia. Aunque con este calor mejor será con un buen té helado.
INGRÉDIENTES para10 scones
250g de harina de fuerza
100g de mantequilla
50g de azucar
1 cucharadita de levadura en polvo
50g de pasas de corinto
50g de nueces picadas en trozos pequeños
75 ml de nata líquida
1 huevo (y la yema de otro para pintar los scones)
1 pizca de sal

PREPARACIONbiFormar los scones con un cortador
En un bol grande poner la harina tamizada y añadir la levadura, la sal y la mantequilla desmenuzada.
Mezclarlo todo con los dedos y a continuación añadir el huevo batido junto a la leche, amasar poco a poco y volcarlo sobre la mesa de la cocina, si veis que la masa está muy pegajosa añadir u poco más de harina.
Estirar la masa con el rodillo y añadir las pasas y las nueces picadas en trozos pequeños.
Mezclarlo todo y estirar otra vez la masa con el rodillo, con un espesor de unos 2 o 3 cm más o menos.
Formar los scones con un cortador, yo me he ayudado con un vaso puesto al reves.
Pintar los scones con la yema del huevo batida y hornear a 180º unos 25 minutos (el horno tiene que estar precalentado)
Una vez doraditos, los sacais del horno y los dejais enfriar sobre una rejilla.
Y ya estarán listos para degustar, solos, rellenos de mermelada o miel.

Y eso es todo, os aseguro que están buenísimos, ahora hace mucho tiempo
que no los preparaba, aprendí a hacerlos en Avingdon, un precioso pueblo en Inglaterra donde mi hija mayor vivió durante 8 años y cuando ibamos a verla, tenía una vecina muy simpática y que hablaba español (bueno más bien lo entendía y lo chapurreaba) porque veraneaba en Torrevieja(Alicante) desde hacía muchos años, y mientras mi hija estaba trabajando, yo bajaba a veces a su casa y ella me invitaba a tomar el té de las 5 (mejor dicho lo tomábamos a las 4, ) y siempre tenía unos scones deliciosos que muy amablemente me enseñó a hacer.
Y quiero compartir esta receta en el reto DISFRUTA NUNCA ES DEMASIADO DULCE, un reto organizado por Lidia y que este mes la fruta elegida para elaborar la receta han sido las nueces, elegidas mediante sorteo por Blanca
Y con estos sencillos scones os deseo un feliz verano y no me falteis a la cita que aunque no encienda el horno haremos recetas muy fresquitas y veraniegas.
